22. Un piso más en el castillo de naipes

Descargar número 22
del periódico Villas Alcarreñas

El dinámico aunque, a la vez frágil edificio de la promoción turística de la Mancomunidad crece. Pero igual que a un adolescente, hay que vigilarlo y alimentarlo, si cabe, con fruición. Lo tildamos como “castillo de naipes” porque, igual que podemos hacerlo llegar hasta el cielo, también se nos puede derruir en las manos en cualquier momento.

Con el trabajo, la ilusión y mucho esfuerzo de todos (o casi todos), las Villas Alcarreñas vienen consolidando en los últimos años sus fiestas y tradiciones. Gracias a las asociaciones culturales, de amas de casa, de mujeres, de jubilados, o de padres, y por supuesto a los ayuntamientos, volvemos poco a poco a rondar, a cantar jotas, seguidillas y villancicos, a saltar hogueras, a disfrutar de la matanza, a disfrazarnos de señores y damas medievales e incluso a pedir huevos de puerta en puerta… Disponemos de folletos, vídeos, guías de senderismo, un periódico, alojamientos rurales y, pronto, de una guía de recursos de nuestros pueblos. Todo ello mostrado y canalizado a través de una oficina de información turística. Pero de nada servirá toda esa labor y todo ese material divulgativo si todos y cada uno de nosotros no nos ocupamos de recibir y atender al visitante de tal forma que aconseje a su amigo, familiar, vecino o compañero de trabajo el darse una vueltecita por la Alcarria Baja el próximo fin de semana o en el puente venidero. El verdadero negocio del turismo se fragua así.

Aunque Internet y mil catálogos apoyen con su vistosidad la hermosa realidad de nuestros pueblos y parajes. Sin servicios, atención y hospitalidad, no se activará la llave auténtica del
éxito: el boca a boca.

Disponemos y dispondremos de más y mejores argumentos para atraer el personal de Guadalajara, Cuenca, el Corredor del Henares y todo Madrid, si se tercia. Pero esas gentes se tienen que divertir, comer bien, entretener a sus padres y a sus hijos, descansar… poder elegir entre una serie de actividades para pasar una inolvidable jornada, que después contarán al prójimo, forjando nuestro siguiente turista, y el siguiente…